El 24 de junio de 1935 murió en Medellín en un accidente de avión Carlos Gardel. Murió la persona y nació el mito. “El morocho del Abasto”, “el francesito”, “el zorzal criollo”, “el mudo”, “el mago”, “el bronce que sonría” son algunos de los apelativos con los que se conoció al más conocido representante del tango que ha existido. 75 años después de su muerte, los dos autores argentinos más importantes del mundo de las viñetas (con el permiso de Breccia, Oesterheld o Altuna, claro) se enfrentaron al reto de contar su vida y lo hicieron sin perder su esencia.
La historia de Carlos Gardel es la historia de la identidad, en este caso la argentina. Como la del propio intérprete, una identidad difícil de definir, en un país que se ha convertido en un crisol de culturas. En Argentina, Gardel es dios y Muñoz y Sampayo se acercan a su figura con respeto pero sin complejos. En la introducción del libro los autores ya avisan: “El trabajo que sigue es nuestra variación sobre la vida de Carlos Gardel y cuando decimos variación no queremos insinuar que se trata de una interpretación sino, más bien, de un acto artístico basado en aspectos de la vida de un artista… No hemos pretendido desmontar un mito ni darle forma a uno nuevo a través de datos que, en realidad, son producto de nuestra fantasía… Partimos de la base de que nadie conoce la vida verdadera de Gardel, sus datos nacieron diluidos”.
Carlos Gardel es un personaje ambiguo que contribuyó a crear una leyenda en vida que no ha dejado de crecer con su desaparición. Así es como lo asumen Sampayo y Muñoz para trazar un retrato caleidoscopio en el que las luces y sombras se integran sin problemas. La cacofonía habitual del dúo de creadores permite mostrar y especular a la vez con todas las versiones del mito sin caer en contradicciones. Un debate público muestra la indeterminación con la que Gardel se movería a través de su vida, tanto en sus relaciones personales como con sus afinidades políticas.
Precisamente para acercarse a la figura del mito los autores lo hacen a través de la mirada de un personaje, Merval, obsesionado con el cantante y que asegura haberlo asesinado ante la incredulidad (o más bien indiferencia) del resto del mundo. Un personaje terrenal que refleja el amor y odio que una figura de estas características despierta.
Compromiso y música siempre han estado muy presentes en la obra de Sampayo. Su pasión por el jazz, especialmente, se ha reflejado en algunas de las mejores páginas del escritor. Es el caso de Billie Holiday, una preciosa biografía sobre la cantante, pero es en su último trabajo cuando se acerca a sus orígenes porteños para dar su versión sobre uno de sus ídolos más destacados.
Todos los elementos habituales en la bibliografía conjunta de Sampayo y Muñoz están presentes, pero da la sensación de que en esta ocasión se aproximan al protagonista con un reverente clasicismo. Carlos Gardel, con su lunfardo sonando desde las esquinas del mercado de Abastos, nos lleva a la última colaboración en libro entre guionista y dibujante*. Un broche de oro para más de cuarenta años de colaboración continuada que nos demuestra porque el dúo formado por Muñoz y Sampayo, Sampayo y Muñoz ha escrito –negro sobre blanco– una de las más brillantes páginas de la historia del cómic.
Kike Infame
Posteriormente colaboran en la historia corta “La cocina del imperio” dentro del libro “12 de septiembre. La América de después”. Gracias a Felix López de Tebeosfera por facilitarnos el dato.